La gobernadora María Eugenia Vidal ordenó hoy reasignar partidas presupuestarias por $1.000 millones para destinarlas a contener a los sectores sociales vulnerables que resultarán más golpeados por la disparada del dólar y su previsible traspaso a precios, sobre todo al de los alimentos y en especial en el Conurbano.

 Vidal encomendó la tarea a su ministro de Economía, Hernán Lacunza, quien identificó las partidas "sacrificables" en varias áreas de gobierno y las derivó al ministerio de Desarrollo Social, que conduce Santiago López Medrano, donde evalúan cual será el formato que se utilizará para "maximizar su impacto", dijeron los voceros.

La gobernadora tomó la decisión ayer, tras una jornada de tensión en los mercados cambiarios que elevó el precio del dólar a 39,87% -hoy bajó a $38- y en la que buscó dar una señal de su preocupación social con una visita al barrio Ejército de los Andes ?conocido como Fuerte Apache- en Tres de Febrero, aunque esa presencia, que no incluyó fotos ni difusión, recién se conoció hoy.

Vidal apunta a que la ayuda se focalice en lograr que no falten alimentos y apunta sobre todos a distritos del Conurbano, donde se registran los índices de pobreza más altos. Es que en el gobierno provincial estiman que el nuevo salto en la cotización de la moneda estadounidense ?si se detuviese aquí- implicaría una suba en los índices de pobreza de al menos 3 puntos: de 29 a 32%.

Esa evaluación implica que en el gabinete de la gobernadora da por hecho el traspaso a precios de al menos una parte de la devaluación. En ese plano, Vidal viene advirtiendo sobre el impacto de las subas en el precio de los alimentos porque son las que impactan proporcionalmente más en los sectores más desfavorecidos. En el Conurbano, por caso, la pobreza afecta al 45% de los niños.

También hay un ojo puesto en algunas ciudades grandes del interior, entre ellas Bahía Blanca y Mar del Plata, que tiene los peores índices sociales de la provincia.