Las situaciones de acoso callejero serán sancionadas en la provincia de Buenos Aires con hasta $ 9.000, según un proyecto de ley aprobado  por el Senado, que ahora deberá ser ratificado por Diputados.

 La iniciativa, presentada por los senadores Federico Susbielles (Unidad Ciudadana) y Walter Lanaro (Cambiemos), incorpora un artículo al Código de Faltas bonaerenses, y establece el cobro de una multa de entre el 15 y el 40% del sueldo de un oficial de la Policía Bonaerense. El rango, a valores actuales, es de entre $ 3.300 y $ 9.000.

La normativa entiende por acoso callejero a "las conductas físicas o verbales de naturaleza o connotación sexual, basadas en el género, identidad y/u orientación sexual, realizadas por una o más personas en contra de otra u otras, quienes no desean o rechazan estas conductas en tanto afectan su dignidad". En este sentido, los autores destacaron que se trata de un rango más amplio que una agresión verbal a una mujer, ya que incluyen cualquier tipo de discriminación y violencia por cualquier tipo de condición.

En ese sentido, la iniciativa aprobada ayer precisa que se entenderá por acoso a "la utilización del género, identidad  y/u  orientación sexual como elemento para hostigar, el contacto físico indebido no consentido, la exhibición de genitales, la filmación o fotografía no consentida, y la manifestación física o verbal de expresiones racistas, xenófobas, sexuales".

Además, el proyecto que ahora tratará Diputados incorpora la perspectiva de género en la formación policial, que consistirá en la inclusión de un contenido obligatorio relativo a "la prevención, tratamiento y modos de actuación ante situaciones de acoso callejero en razón del género, identidad y/u orientación sexual".

"El acoso es una humillación que no tiene nada que ver con el folclore ni con la galantería. Se trata de una forma de hostigamiento contra las mujeres, las trans o contra cualquier diversidad sexual que termina siendo intimidada y afectada en su libertad por un tipo de conducta que ya no puede convivir con nosotros", aseguró Susbielles.

Por su parte, Lanaro sostuvo que "debemos seguir deconstruyendo conceptos de una sociedad profundamente machista que durante décadas se negó estos debates y que hoy sigue, seguimos, aprendiendo de qué hablamos, cuando hablamos de violencia de género".