El Gobierno bonaerense ordenó frenar un proyecto de ley aprobado esta semana en la Cámara de Diputados, que en caso de prosperar podía encarecer las naftas en la provincia al crear un nuevo impuesto sobre las petroleras y comercializadoras mayoristas.

Según confirmaron fuentes del Ejecutivo bonaerense, el oficialismo no habilitará su aprobación en el Senado. El proyecto generó polémica desde un principio, y más aún luego de que las petroleras advirtieran que el costo de la tasa sería trasladado al consumidor.

La iniciativa, aprobada por la Cámara de Diputados bonaerense esta semana, fue presentada por la diputada del Frente Renovador, Blanca Cantero, y prevé que con el 0,25% de la facturación por la venta de naftas, se constituya un fondo para estudiar y mejorar las condiciones de seguridad de los trabajadores en todo el proceso de comercialización de hidrocarburos.

Un punto polémico es que en el proyecto figura que la administración del fondo estará a cargo del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio, Garajes, Playas de Estacionamiento y Lavaderos de autos (Soesgype), que dirige Carlos Acuña, un aliado se Massa, quien además es el esposo de Cantero, la autora de la iniciativa.

El proyecto original preveía que el fondo esté integrado por un aporte obligatorio del 0,5% sobre el total facturado por las empresas petroleras y comercializadores mayoristas a los minoristas, en concepto de venta de naftas. Sin embargo, ese valor se modificó al 0,25% durante la sesión en Diputados.

 Desde las empresas petroleras salieron rápidamente a repudiar la iniciativa y criticaron que mientras el Gobierno nacional promueve una baja en el precio de los combustibles por la caída en la cotización internacional del crudo. Mientras tanto, se podían crearse nuevos impuestos que repercutirían en la suba de los precios.