El Gobierno bonaerense oficializó este viernes el congelamiento hasta fin de año de las tarifas eléctricas de las cuatro principales distribuidoras -que pertenecen a la firma DESA- que proveen el servicio en el territorio provincial, y que están bajo jurisdicción de la administración del gobernador Axel Kicillof.

Lo hizo a través de la Resolución 576 publicada en el Boletín Oficial del distrito, que aprobó el acuerdo rubricado el 4 de agosto pasado por el gobernador y su ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Agustín Simone, con el presidente del grupo DESA que concentra a las cuatro concesionarias eléctricas (Eden, Edes, Edea y Edelap), Rogelio Pagano.

La medida alcanza además a las más de 200 cooperativas del interior. Es decir, a todos los distritos bonaerenses a excepción del Conurbano, que continúa bajo concesión nacional luego de que se suspendiera la transferencia de Edenor y Edesur a la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires.

En rigor, el congelamiento de las tarifas en la provincia de Buenos Aires venció el 30 de junio pasado: la primera suspensión había sido dispuesta por 180 días a partir del 1° de enero, fecha prevista para el último aumento ordenado por la exgobernadora María Eugenia Vidal a través de un polémico decreto publicado tras su derrota electoral.

Además, se estableció que, durante ese plazo, “se continuará con el proceso de análisis y revisión de los ingresos requeridos y reconocidos en los cuadros tarifarios resultantes de la Revisión Tarifaria Integral (RTI) que incluye el cumplimiento de las inversiones comprometidas a cargo de la Subsecretaría de Energía”.