En medio de una huelga general de hambre de reclusos en toda la provincia, el gobierno saliente de María Eugenia Vidal prorrogó por unos ocho meses el contrato con tres empresas que abastecen de alimentos a las cárceles bonaerenses.La medida fue oficializada por un decreto del Ejecutivo provincial publicada en el Boletín Oficial, en vísperas del cambio de gestión.

Si bien, desde el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) le dijeron a DIB que la decisión no está vinculada a la huelga de hambre, la misma se da en el marco la protesta de la que participan unos 9.000 internos.

"La provisión de comida se ofrece de manera normal en todos los penales. La situación del abastecimiento de carnes ya está arreglada. Solo hubo inconvenientes con esas mercaderías algunas semanas de noviembre", aseguraron fuentes del Ministerio de Justicia.